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TRATAMIENTOS. RADIOTERAPIA
La radioterapia utiliza radiación de gran energía, como los rayos X, que puede modificar o destruir las células. También es común el uso de haces de protones. Al igual que la cirugía o la quimioterapia, la radioterapia puede seguir diferentes objetivos. Se puede usar como tratamiento principal, o como terapia adyuvante, lo cual dependerá del tipo de cáncer y de su estadio, entre otros factores. Más de la mitad de pacientes con cáncer reciben radioterapia.
RADIOTERAPIA DE HAZ EXTERNO.
Es la más común. Utiliza una máquina que está fuera del cuerpo. Es posible tratar áreas extensas del cuerpo con ella. Un programa informático determinado ajusta el tamaño y la forma del haz. De esta manera, se puede incidir únicamente sobre las células tumorales, dejando a las sanas. Este tratamiento se puede suministrar todos los días de la semana durante varias semanas. Hay diferentes tipos:
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Radioterapia conformacional tridimensional (3D-CRT). Además de la radioterapia en sí, se generan imágenes tridimensionales, permitiendo aumentar la dosis de forma localizada hacia el tumor y reduciendo el daño a células sanas.
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Radioterapia de intensidad modulada (sus siglas en inglés, IMRT). Es más complejo que la 3D-CRT, pues a diferencia de esta, varía la intensidad de cada haz. Se ataca de forma más eficaz al tumor y se evita dañar a células sanas.
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Terapia con haz de protones. En lugar de rayos X, se usan protones, los cuales pueden destruir células si tiene alta potencia. Una ventaja es que estos protones no se expanden más allá del tumor, lo que limita el daño causado a tejidos adyacentes. Es una terapia relativamente nueva, y requiere aparatos especializados.
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Radioterapia ayudada por imágenes (siglas en inglés, IGRT). En este caso se pueden ir tomando imágenes a medida que se realiza el tratamiento. Permite una mejor orientación hacia el tumor, y reduce el daño al tejido sano.
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Radioterapia estereostática. Se suministran altas dosis y con gran precisión para tumores pequeños. El paciente debe permanecer inmóvil y suele limitarse a un solo ciclo.
RADIOTERAPIA INTERNA
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También denominado braquiterapia. Se utilizan implantes temporales o permanentes, que producen la radiación desde el interior del tumor. Hay varios tipos:
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Implantes permanentes. Pequeñas cápsulas de acero que contienen material radiactivo. Tienen el tamaño de un grano de arroz. La radiactividad se suele limitar alrededor del área donde se implanta, pero en ocasiones una pequeña cantidad de radiación puede escaparse del paciente, y por tanto se deben tomar medidas de seguridad para proteger a los demás contra la radiación. Dichas capsulas pierden la radiactividad con el tiempo, pero se quedan inactivas en el paciente.
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Radioterapia interna temporal. Se puede llevar a cabo de tres maneras: con inyecciones, con tubos o catéteres que transportan liquido centro y fuera del cuerpo, o con aplicadores especiales. La radiación puede permanecer dentro durante unos minutos, o días, aunque la exposición suele ser de minutos.
RADIOTERAPIA INTRAOPERATORIA
(SIGLAS DEL INGLÉS IORT)
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Se produce durante la operación, ya sea interna o de haz externo. De esta forma, se puede apartar al tejido sano del tumor, esencial cuando el tumor se encuentra cerca de órganos vitales.
RADIOINMUNOTERAPIA
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Es un tipo de radioterapia sistémica. Usa anticuerpos monoclonales para dirigir los compuestos a las células tumorales. Ejemplos son el ibritumomab (Zevalin) y el tositumomab (Bexxar).
RADIOSENSIBILIZADORES Y RADIOPROTECTORES
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Actualmente se está estudiando la utilidad de radiosensibilizadores, sustancias que aumenten la eficacia de la radioterapia frente al tumor (por ejemplo, fluorouracilo o cisplatino). Los radioprotectores protegen a células sanas de la radioterapia (por ejemplo, la amifostina).
RADIOTERAPIA SISTÉMICA
Compuestos radiactivos son suministrados vía oral o intravenosa al paciente, el cual los eliminará con el tiempo por el sudor, saliva y orina. Por lo tanto, dichos líquidos son radiactivos, y las personas deben tomar medidas de seguridad.
La radioterapia ha sido utilizada de forma segura y eficaz durante varias décadas para el tratamiento del cáncer. Aunque aumente el riesgo de padecer otros tumores, el beneficio supera notablemente dicho riesgo.
En los tratamientos con haz externo, el paciente no se vuelve radiactivo, pero la radioterapia interna sí hace que el paciente produzca radiación. Por tanto, en la segunda opción de tratamiento se deben seguir unas pautas de seguridad. No se debe visitar al paciente si estas embarazada o si eres menor de 18 años. No te debes acercar más de 1.85 metros al paciente y limitar la visita unos 30 minutos a día.